“Me imagino que es duro aceptar que de la noche al día ya no eres nadie”. Un poco pesimista es Ildefonso Lampreabe de 65 años, Jefe de Nefrología del Hospital de Cruces (Bilbao) y profesor de la Universidad del País Vasco, cuando dice esto en una entrevista con el periodista Barreiro en el periódico El Correo del 4 de Julio. Por esto piensa no jubilarse hasta cumplir los 70. Aunque también quisiera jubilarse antes pero no lo hace porque “es muy duro dejar una profesión a la que has dedicado tanto tiempo y esfuerzo, sobre todo cuando todavía te sientes capacitado para seguir haciendo cosas”.
Que no se preocupe el doctor Lampreabe. Si ha tenido y sigue teniendo amor a su profesión, y está con facultades mentales, nada le debe impedir de seguir haciendo cosas. Dice que cuando cumpla los 70 se retirará del todo. No se lo aconsejo. Podrá perfectamente hacer otras cosas para las que su larga experiencia profesional sea útil. Cosas para las que no tuvo tiempo cuando estaba en activo.
Ha sido autor de más de medio centenar de artículos en revistas nacionales e internacionales. Quizás podía haber escrito muchos más si hubiera tenido tiempo y sus otras ocupaciones se lo hubieran permitido. Estoy seguro que podría seguir escribiendo, al ritmo que él quiere, quizás con enfoques distintos a los que tenía cuando escribió en revistas especializadas. Podría abarcar un público más amplio, un público distinto. ¿Le faltará información porque ya no recibe revistas científicas en su lugar de trabajo o en su casa? Hoy con internet esto ya no es ningún problema. En internet hay más información que la que uno es capaz de digerir. Se lo digo por propia experiencia.
(Libro publicado por Andrés Vesalio, médico flamenco del siglo XVI nativo de Bruselas, que estudió medicina en las universidades de Lovaina, Paris y Padua, ha sido profesor en las universidades de Bolonia y Pisa, médico del emperador Carlos V. Es considerado el padre de la anatomía humana moderna)
¿No encuentra donde publicar? Me extrañaría, pero tampoco sería un problema. Puede crear su propio blog en internet sin que le cueste un duro de los de antes. Y escribir sobre cosas relacionadas con su profesión y experiencia (y no solo de su profesión) que estoy seguro pueden interesar a bastante gente.
No me cabe ninguna duda que más de una organización sin ánimo de lucro le recibiría con los brazos abiertos como colaborador voluntario. Por ejemplo las que se ocupan del desarrollo del tercer mundo. Podrían aprovecharse mucho de su experiencia y conocimientos. Y si no la encuentra o no le convence, hay sitios en internet donde piden ayuda de voluntarios y donde el voluntario puede elegir lo que más encaja con su experiencia y deseos. Para citar solo algunas:
UN Volunteers (http://www.unv.org/) el programa de Voluntariado de las Naciones Unidas.
Haces Falta (http://www.hacesfalta.org/) (Fundación Hazloposible – antigua Fundación Chandra)
Peinando Canas (http://www.peinandocanas.com/voluntariado/)
Y otras…
¿Y por qué no en SECOT? (http://www.unv.org/)
Todo es cuestión de querer y tener un poco de iniciativa, y seguir disfrutando de la ciencia adquirida y tener interés por aprender cada día algo nuevo, aún después de los 70. Al ritmo de nuestra edad. Sin estrés. Es lo que nos mantiene joven, aunque tengamos 70, 80, o algunos hasta los 90 y más.
Lo digo por experiencia.
No podría decirlo mejor que lo ha hecho René Aga. Lo único que hago es insistir en sus ideas: Debemos seguir haciendo cosas útiles para la sociedad, a cualquier edad, sin límite, sólo el que pueda ponernos nuestras capacidades físicas y/ó mentales, y así podremos contribuir a mejorar algo nuestra sociedad y a nosotros mismos.
ResponderEliminarJon Azpíroz (SECOT-BI)