Fue de nuevo en el espléndido Teatro Arriaga en Bilbao. Los Premios fueron entregados por el
Príncipe Heredero Felipe
de Borbón, Príncipe de Asturias: en la categoría "Ad Honorem" a Miguel
de la Quadra Salcedo; en la categoría de "Empresa Grande", a Everis,
representada por su consejero delegado, Benito Vázquez; en la categoría de
"Empresa Pequeña" al grupo Init,
representado por José Antonio Sáez de Ocáriz; en el apartado de
"Instituciones y ONGs" a The
Young Foundation, representada por Will Norman, y a la sociedad pública Ihobe,
Sociedad de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco, representada por su director
Fernando Barrenechea; y en la categoría “Personas” a Rosalía
Mera Goyenechea . (Ver el vídeo
de la EITB, Televisión Vasca)
Además
del príncipe, asistieron al acto altos representantes políticos: El Lehendakari
(Presidente del País Vasco) Patxi
López, El Alcalde de Bilbao Iñaki Azkuna, la Presidente del Parlamento
Vasco Arantza
Quiroga, y otros. A punto de cumplir 83 años, Txomin Bereciartua
estaba presente, y aunque anda con dos bastones, su mente no los necesita,
porque mantiene su vitalidad como nunca. Allí está el resultado: su última gran
idea, El ICARO
Think Tank, que reflexiona sobre una innovación social basada en la
cooperación de las personas. A la salida del acto se entregó a cada asistente
un ejemplar del 2º cuaderno “Cómo
aprender a cooperar”.
Al
mismo tiempo el evento sirvió para reunir a los colaboradores y amigos de esta entrañable
Fundación Novia Salcedo, que en el
actual bache económico y social juega un papel fundamental. El acto fue
amenizado con canciones originales del Coro Euskeria de la Coral
de Bilbao. Por parte de SECOT Bizkaia
asistimos, nuestra Presidente Mari Carmen Gutiérrez acompañada por nuestra
secretaria Mari Carmen Quijada, los seniors Juan Alberto González (que también
es Presidente de la Comisión de Eméritos del Colegio
de Economistas Vascos) y yo mismo, como colaborador con la Fundación.
Siento no haber asistido a este acto que, por lo que cuentas, fue muy agradable y entrañable. Y lo siento porque además de lo que visteis y oisteis tuvisteis la oportunidad de aplaudir al Príncipe y así compensarle un poco por los silbidos que tuvo que escuchar hace unos días en el Calderón. Y lo siento porque la Presidente también me invitó a asistir al acto, pero yo pensaba que era una especie de acto de trabajos en los que no he participado. Otra vez será.
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