En la fecha mágica del 11.11.11. SECOT Bizkaia (SECOT Bi) celebró, en los salones de la Sociedad Bilbaína, su XX aniversario con un acto que tenía como tema central “El Voluntariado y el Emprendizaje en Tiempo de Crisis”, y al que asistieron, aparte de los socios de la asociación, personalidades públicas y de la universidad, ejecutivos del mundo empresarial y de entidades sin ánimo de lucro.
Mª Carmen Gutiérrez, Presidente de SECOT Bi, hizo la presentación del evento evocando cómo SECOT inició sus actividades en Bilbao por iniciativa de Rafael Escolá, fundador de IDOM, Manuel de la Puerta y de Joaquín Martí, ambos ex altos directivos de Iberduero (hoy Iberdrola). Citó un extracto del libro Rafael Escolá Ingeniero (1) en el que Joaquín Martí dice, “Para impulsar la creación de SECOT en Bilbao, nos reuníamos periódicamente un grupo que denominamos ESPUMA, acróstico de Escolá, Puerta y Martí. Rafa era el alma del grupo”. Rafael Escolá había planteado la cuestión a Joaquín Martí durante una excursión al monte: “Si tuviera que explicar por qué atendí su petición, comentaba Martí, no sabría si atribuirlo al poder de convicción de Rafa, o al poder mágico de la montaña.” Mª Carmen Gutiérrez terminó su alocución con un recuerdo emotivo a Joaquín Martí, que no ha podido acompañarnos, porque falleció hace algo más de un mes de una larga enfermedad.
Seguidamente Andoni Rekagorri, Director General de Administración y Planificación del Departamento de Acción Social de la Diputación de Bizkaia (DFB), dirigió un saludo a los asistentes y agradeció a SECOT su colaboración en el área de las personas mayores de la DFB. Habló sobre el envejecimiento de población y su impacto en la sociedad, observando que al mismo tiempo que los jóvenes empiezan a trabajar más tarde, los mayores se jubilan antes, a pesar de que la esperanza de vida haya aumentado. ¿La consecuencia? “Pues se está produciendo una dificultad en esa relación intergeneracional, y eso a largo plazo puede ser un problema, porque estamos teniendo una serie de actividades en las que participan los jóvenes y otra serie de actividades en las que participamos las personas mayores. Tenemos que romper un poco con esa tendencia e intentar que todos participemos conjuntamente en muchas actividades; habrá otras en las que participemos solo las personas mayores y otras solo los jóvenes, pero intentar lo máximo en que estemos juntos en muchas de las actividades”, dice Andoni Rekagorri. Es por lo que la Diputación ha elaborado un plan de promoción del “Envejecimiento Activo”, en el que SECOT Bizkaia ha colaborado, y en el que el voluntariado juega un papel importante.
A continuación Begoña Morera, Directora Técnica de SECOT en Madrid, dijo unas palabras a los asistentes y leyó la carta que Lucila Gómez de Baeza, Presidente-Fundadora de SECOT, había escrita a Joaquín Martí Jr., expresando su emoción por el fallecimiento de su padre, y recordando con cariño “su enorme capacidad de trabajo, fidelidad y lealtad a los mejores y más profundos principios éticos y morales, su hombría de bien y su entrañable jovialidad.” En su respuesta, Joaquín Martí Jr. dijo que su mejor agradecimiento era “el bien que SECOT le hizo a mi padre desde su jubilación de Iberduero. Dudo que ninguna otra actividad hubiera podido generar en él la ilusión con la que se entregó a esas tareas y quiero por tanto animaros a perseverar en ese voluntariado que tanto beneficia a los contribuidores como a los receptores.”
Después se inició una mesa redonda, moderada por Miguel Gaminde, también senior de SECOT, quien presentó los cuatro participantes: Txomin Bereciartua, Vicente Boraita, Eduardo Maíz, y María Isabel (Mabel) Pumar.
De izquierda a derecha en la foto: Vicente Boraita, Eduardo Maíz, Mª Carmen Gutiérrez, Miguel Gaminde, Txomin Bereciartua y Mª Isabel Pumar
Txomin Bereciartua, Fundador y Presidente de Honor de la Fundación Novia Salcedo, empezó su charla con dejar claro que “los pertenecientes al voluntariado somos muchos y al tiempo somos pocos. Somos pocos porque la mayor parte de la masa ciudadana únicamente pone mano en el arado cuando gana lo más que puede con ello. Y es que vivimos en una cultura postmoderna en la que lo que prima y vale es lo que yo quiero y como lo quiero. Pero, al tiempo, somos muchos, somos millares, por no decir millones en el mundo, las personas que hacemos algo por otros porque sí, porque nos sale de dentro y sin esperar recompensa inmediata por ello.” Citó en este contexto a los seniors de SECOT: “Vosotras y vosotros en concreto, los SECOTistas, sois una rama fuerte de ese árbol que es el voluntariado, siempre a disposición de tantos que llaman a vuestra puerta.”
Txomin Bereciartua dedicó gran parte de su charla a darnos “una buena receta para hacer voluntariado”, un tema muy oportuno teniendo en cuenta que todavía estamos en el Año Internacional y Europeo del Voluntariado. ¿Cómo se cocina el voluntariado? Así podemos resumir la receta de Txomin Bereciartua: “una buena dosis de ‘chaladura’”; “unas gotas de tono alegre, positivo y optimista”; “un coctel de desinterés, generosidad, filantropía, voluntad y entrega decidida, altruismo y solidaridad, bien macerado en el interior del alma por motivaciones religiosas, culturales o de grupo”; unir a esto “un aceite de un convencimiento pleno de que quien más da más gana, porque eso da sentido a su vida y vive la alegría de dar y ayudar a otros”; echar “una pizca de sal al dejar de mirar hacia arriba esperando que los de arriba u otros arreglen los problemas” para lograr “una buena masa con suaves manos de cordialidad, humor”; y terminar “dando un calentón al pastel en el horno de la comunidad con la que colaboramos encantados y ya está el plato dispuesto para que salga a la mesa.”
Txomin nos contó también cómo con esta receta él y unos amigos voluntarios crearon en plena crisis industrial de los 80 una asociación que era semilla de la actual Fundación Novia Salcedo, cuyo cometido principal es favorecer la integración de los jóvenes en el mundo laboral. A pesar de sus 82 años Txomin sigue siendo el creador e inspirador de nuevas ideas e iniciativas, la última ICARO Think Tank, un grupo de pensamiento de la Fundación, en el que expertos voluntarios del mundo de la empresa, del sector público y académico, reflexionan y debaten sobre la innovación social, tan necesaria para erradicar las raíces profundas de esta crisis económica.
Vicente Boraita, ingeniero industrial, es Director de Agrupación y Director de Calidad de IDOM. Conoce a fondo esta empresa en la que ha pasado 40 años por los diferentes escalones. Ha tenido una relación cercana con Rafael Escolá, fundador de IDOM y de SECOT Bi. IDOM es socio protector de SECOT.
Vicente Boraita nos habló de “la persona en la empresa”, y habla con su experiencia propia cuando dice: “El factor común de las actividades de IDOM ha sido y es “la persona”. Y así fue desde los principios. Ya en la primera reflexión que hicieron los fundadores de IDOM, Rafael Escolá y Luis Olaortua en la que describían a IDOM como un grupo de profesionales sumando sus esfuerzos y conocimientos y trabajando codo a codo en los aspectos relacionados con la Ingeniería se podía entrever una relación particular con cada uno de los integrantes de la Firma”, recuerda Vicente Boraita, afirmando que “La cultura empresarial de IDOM -que dentro de la casa llamamos "filosofía"- es fruto del liderazgo personal de Rafael Escolá. En dicha filosofía hay dos firmes pilares: por un lado, la pretensión de distinguir IDOM como empresa líder en servicios profesionales orientada al cliente y, por otro, crear las condiciones para ofrecer el mejor lugar para desarrollar una carrera profesional.” Dos pilares de las exigencias de la Calidad como lo entiende la EFQM (Fundación Europea para la Gestión de la Calidad): la satisfacción del cliente y la satisfacción del personal. Son condiciones que cobran aún más importancia en época de crisis, porqué, según Vicente Boraita, “No podemos resignarnos a esta situación. No podemos sentirnos satisfechos simplemente con "resistir". Esto puede ser incluso razonable en un momento particularmente difícil, pero tenemos que huir del conformismo. Tenemos que revolucionar nuestros hábitos para volver al camino de avanzar hacia los objetivos que nos habíamos marcado de crecimiento, resultados positivos y nivel de actividad internacional.” Y concluye que “Es evidente que, como siempre, para lograr esto hace falta el esfuerzo e involucración de todas las personas de IDOM.”
Sobre su relación con Rafael Escolá, Vicente Boraita nos cuenta, “He tenido la fortuna de conocer a D. Rafael personal y profesionalmente y debo calificar su actuación como excepcional y extraordinaria tanto en su atención a las personas, en su participación directa en la formación de Postgraduados y en su ejercicio profesional, como en la dirección de una empresa como IDOM (Entonces 150 personas)”. Hoy se habla mucho de la importancia de la persona en la empresa, y más cuando hay crisis. Rafael Escolá esto lo sabía hace más de 50 años. “Se anticipó a los tiempos y acertó.”, dijo Vicente Boraita. En IDOM sigue planeando el espíritu y la filosofía de su fundador Rafael Escolá.
El médico Eduardo Maíz, Concejal Delegado de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Bilbao y coordinador de las políticas sociales, describió en su charla de forma detallada como la crisis afecta también al ayuntamiento, por ejemplo el paro que alcanza el 14,4%, diciendo que “aunque nuestra situación sea mejor (que la del Estado), no es un consuelo.”, y los presupuestos que han quedado congelados. Además no prevé crecimiento hasta 2015. Pero cita también los puntos fuertes comparativamente de Euskadi y Bilbao: su PIB per cápita, productividad, I+D, formación universitaria y profesional y un ya citado menor paro. Y en otras áreas y aspectos, tales como buena situación financiera de las cajas de ahorros, mayores y mejores pensiones, una disminución clara de la pobreza, un desarrollo muy alto de las personas (universidad, formación profesional), un menor fracaso escolar, y una gran calidad de vida.
Para Eduardo Maíz la gran pregunta es ¿Podrán vivir nuestros hijos e hijas tan bien como sus padres? Para conseguirlo opina que “Vamos a tener que repensar Bilbao, y vamos a tener que utilizar algunos elementos claves”, tales como: “Pensar diferente, la cooperación privado-público, actuar con visión global, hacer mejor lo que hacemos bien, mejorar la eficiencia de nuestra actividad, hacer más atractivo nuestro país, más calidad de vida, seguridad en la vida, policía, sanidad, servicios sociales de buena calidad, pensar en las necesidades de infraestructuras de futuro, potenciar el conocimiento, transferencia al mundo económico, ciudad trilingüe, conservar el talento que tenemos, una sociedad solidaria y cohesionada, una ciudad sostenible.” Para ello el municipio ha diseñado un plan de 4 años con 10 ejes estratégicos: Rigor económico, transparencia y participación; Impulso del Empleo y de la actividad económica; Garantizar los servicios básicos; Bilbao Ciudad Segura; Solidaridad y control de las Ayudas Sociales; Equilibrio entre barrios; Transporte Público y conectividad exterior de calidad; Seguir con la transformación sostenible; Bilbao Educa (apoyo desde niños hasta mayores); Cultura y Ocio.
Eduardo Maíz terminó dedicando unas palabras a SECOT, recordando su colaboración en el tema de las personas mayores (Envejecimiento activo, etc.). Y dijo: “Hoy quiero aprovechar esta ocasión para hacer público lo importantes que sois para nosotros como institución, y para el municipio de Bilbao”, y que en este tiempo de crisis “nosotros confiamos plenamente en vuestra capacidad para ayudar a tod@s esos emprendedores que necesitan un pequeño empujón.”
María Isabel (Mabel) Pumar, Directora de desarrollo de negocio y responsable de internacionalización de ASOMO, una joven empresa de Servicios y Tecnologías de la Información en Internet, eligió como título de su charla “About SOcial MOvements”. ASOMO comenzó su andadura hace diez años. Como tal ha facilitado su ayuda en los últimos años a clientes como PHILIPS, TELEFONICA, y otras. Dice que “si de algo se siente orgullosa es de llevar el emprendizaje en todos los aspectos de su vida hasta el punto de estar construyendo su propia casa.” El título de la charla significa que “ASOMO ayuda a las organizaciones a interpretar y comprender la opinión espontánea vertida en internet con el objetivo de promover éxitos transformadores en beneficio de la sociedad.”
La creación de ASOMO, una “aventura” empresarial, como lo llama Mabel Pumar, surgió de una idea puesta en marcha por 4 emprendedores en el año 2000, con un proyecto que pretendía ofrecer un navegador para visitas guiadas por internet en la que los usuarios comentasen su navegación en la red. La iniciativa recibió varios premios, pero no se podía mantener y hubo que renovar constantemente para mantenerse competitivo. “Nuestra empresa ha debido reinventarse hasta en tres ocasiones a lo largo de estos 10 años de trayectoria”, cuenta Mabel Pumar, y explica el por qué: “Nuestro sector, el de las nuevas tecnologías, cambia a un ritmo vertiginoso y para mantener nuestra ventaja competitiva hemos debido reconfigurar toda la estrategia de mercado, ser flexibles y saber adaptarnos de manera continuada. De ahí que tengamos “crisis cíclicas” para responder a esos cambios, podría ser la frase que mejor defina nuestra trayectoria.” Mabel Pumar opina que el emprendizaje continuo es la solución para mantenerse vivo siempre, y evidentemente en tiempo de crisis. Dice, “Actualmente la crisis y como sortearla es el centro de todos los debates. El discurso positivo en torno a la misma lleva a asociar emprendizaje como una de las principales soluciones para salir de ella. Curiosamente y desde nuestra experiencia podríamos afirmar que independientemente de coyunturas económicas “crisis constante” es el estado natural de cualquier proyecto de emprendizaje.”
El centro actual del negocio de ASOMO, se basa en la opinión espontánea de los consumidores y surgió de la demanda de un cliente que manifestó su interés en que las búsquedas guiadas en internet se centrasen en las posibles opiniones que los consumidores compartían en la red. Estas opiniones de los consumidores se van incrementando gradualmente en los nuevos tipos de medios, en particular las redes sociales, lo cual requiere una adaptación constante de la tecnología y se hizo necesaria una estrategia de expansión internacional del negocio con delegaciones en distintos puntos de Europa. La experiencia de ASOMO es que “La sociedad en su conjunto y las empresas en particular son más conscientes que nunca que los grupos de opinión en la red pueden afectar a su cuenta de resultados, a la venta de sus productos o a su imagen de marca.” Una dificultad añadida es, según Mabel Pumar que “Los competidores crecen exponencialmente al igual que la cantidad de servicios para escuchar lo que se dice en la red.” Por lo que “Una vez más rediseñamos nuestra estrategia de negocio para ser más competitivos. Ante todo el “ruido” y multitud de servicios ofrecidos por la competencia en ASOMO decidimos centrarnos en el Conocimiento y las Soluciones.”
"... Parece que los seniors podríamos estar llegando tarde a esta revolución, ¿Crees que podríamos estar a tiempo para incorporarnos a la sociedad digital?” preguntó el moderador, Miguel Gaminde, a Mabel Pumar al final de su charla, a lo que ella contestó: “No es que hayáis llegado tarde sino que Internet está tardando en llegaros pero no os preocupéis, que vendrá. Sois un colectivo como grupo de presión interesante, sois un sector de población creciente con capacidad de compra y tiempo libre.”
Joaquín Martí Jr. con Mª Carmen Gutiérrez
En la clausura del acto Joaquín Martí Jr. pronunció unas palabras de recuerdo a su padre reiterando su agradecimiento a SECOT y expresando la importancia que éste dio al acompañamiento de miembros de SECOT Bilbao durante los 5 años que duró la enfermedad de su padre.
El caricaturista Mintxo dio un toque de originalidad al evento, dibujando el rostro de los oradores durante sus intervenciones.
Agradecemos desde SECOT a todos los participantes por su colaboración desinteresada y a las instituciones que nos apoyan.
Referencia:
(1) Rafael Escolá Ingeniero; autores: Ana Cardenal y Gabriel Vilallonga; editado por la Fundación Rafael Escolá, 2004
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