(Comunicado
de la OCDE en su blog de OCDE Insights, el 29 de septiembre 2015)
Según
el último informe de la OCDE sobre emprendimiento “Entrepreneurship
at a Glance 2015” (Emprendimiento en un vistazo), en los países de la OCDE
hay 2,5 veces más emprendedores masculinos auto-empleados, con empleados
asalariados, que femeninos. El 2,2 de todas las empleadas son auto-empleadas
que tienen personal, mientras en el caso de los hombres son un 5,6%. En su
mayoría las mujeres son emprendedoras en el sector de servicios, en particular
en el comercio y la hostelería. Son pocas las que tienen negocios en la
fabricación y la construcción. Sin embargo esta tendencia está cambiando entre
las emprendedoras jóvenes.
También
la diferencia en ingresos entre hombres y mujeres está disminuyendo, en
particular en Bélgica, Finlandia, Islandia, Luxemburgo y los Países Bajos,
donde la brecha se ha reducido en más de un 10% en los últimos años. En este aspecto se observan grandes
diferencias entre los países. En España es donde la brecha de ingresos entre
hombres y mujeres ha aumentado más entre los períodos 2006-2007 y 2010-2011
(más del 10%).
Según
los autores, los citados cambios de tendencia podrían ser un motor importante
para aumentar la motivación emprendedora de las mujeres, porque el miedo a
obtener bajos ingresos es una de las razones principales por las que mucha
gente no emprende. Aunque el emprendimiento es un camino al bienestar para
individuos exitosos, hay mucha gente auto-empleada que lucha con ingresos
relativamente bajos, lo cual da lugar a menos posibilidades de ahorrar y a quedar
empobrecido cuando el negocio falla.
En
casi todos los países las mujeres están menos dispuestas a tomar riesgos que
los hombres, porque ven en peligro su equilibrio entre el trabajo y su vida
familiar, más que en el caso de los hombres. También hay más mujeres que hombres
que opinan que tienen menos acceso al dinero o a la formación para crear y
desarrollar un negocio. Y
eso es un factor importante.
El
informe concluye que son necesarias iniciativas políticas para mejorar el
acceso a la financiación y a la formación para montar un negocio. Estas
iniciativas tendrían un impacto beneficioso en la voluntad de las mujeres para convertirse
en emprendedoras.
En
SECOT los seniors no hacemos distinción entre emprendedores y emprendedoras a
la hora de dar asesoramiento y/o formación. Sí prestamos una atención preferencial
a personas con pocos recursos económicos y que no pueden acudir a asesorías comerciales.
Quizás por eso hay prácticamente tantas mujeres que hombres que piden
asesoramiento a SECOT en toda España: en 2014 se asesoró a más de 3200 personas
(un aumento de un 14% sobre el año anterior), de las que el 46% eran mujeres. Y
en 2013 las asesorías a mujeres superaron en número a los hombres (57%).
No hay comentarios:
Publicar un comentario