Una escultura dedicada a abuelos y abuelas con méritos

AgustínIbarrola es un escultor vizcaíno, y universal, y “abuelo” por su edad porque tiene 80 años. Es el creador de la escultura que se entrega a los homenajeados con el premio “Gaurko Nagusia/Abuelo-a Actual” que tuvo su primera edición el año pasado. La escultura, de bronce patinado, se llama “Los Abuelos: la Amama y el Aitite” y ha sido creada en exclusiva para el premio. Es una edición limitada de 50 piezas.

Según su autor, “la obra simboliza la vida de las amamas y aitites, como un árbol cuyo tronco se retuerce, se gira o se quiebra, pero crece siempre hacia arriba”. La presentó en el Palacio Yon, el edificio de la Bolsa de Bilbao. En el video de Eitb, la televisión vasca, Ibarrola la enseña al público.

En la edición de 2010 de la revista del premio, los organizadores dicen: “Buscábamos un artista reconocido en lo profesional, pero que además representara en su vida personal el espíritu de los candidatos que aspiran a ese mismo galardón que tenía que crear. Por ello se pidió a Agustín Ibarrola que confeccionase una escultura que definiese de algún modo lo que es un abuelo actual hoy día.” Después de esta introducción, entrevistan al artista sobre su obra. Hemos extraído algunos pasajes en los que habla sobre ella:

“Es una obra que va modulándose suavemente. Ablandados (los abuelos) un poco por la edad, por el trabajo, por la vida misma que ha hecho la persona que ha vivido muchos años. Ese es el ritmo que yo he dado aquí; es un especie de monumento ambivalente, puede ser para la Amama y también para el Aitite… La idea abstracta se fundamentaba en una columna, un personaje único que sirviese para el hombre y para la mujer y por eso hice más la idea de una columna torsionada, que va girando, que presenta perfiles y frentes en todas las direcciones… En realidad es una escultura monumental. Aunque sea pequeña va a tener mucha fuerza expresiva. Se va a ver por los cuatro costados de una manera distinta. Los cantos se mueven mucho y van estructurando todo en movimiento realzando las partes planas de la antena y la parte de la espalda. En realidad, digo la espalda, pero una escultura que no es figurativa, que es monumental, no tiene jamás espalda. Es todo escultura, digamos un desarrollo espacial de una lámina…” Una escultura monumental pequeña, por ahora. ¿Será visible algún día a mayor escala en una plaza de Bilbao?

Ibarrola habla sobre el objetivo de la escultura:

“A mí me parece que es el homenaje que debemos hacer a la gente que ha desarrollado el mundo en que vivimos. Cuando esta figura está así, con estas dobleces habla precisamente de que la vida ha construido a la persona y la persona ha construido el mundo que tenemos en nuestras manos…”

Y sobre la edad de los artistas y su creatividad:

“La vejez me enseña mucho en creatividad. Si tenemos en cuenta a los grandes artistas que han existido en el mundo, fueron mucho mejores creadores cuando fueron mayores. A partir de los 70 años eran buenísimos, los mejores del mundo… Uno, en otros tiempos, creía que cada vez que cogía el pincel o el barro, allí tenía que salir la obra maestra. Y ahora uno sabe que la obra maestra es el conjunto de toda la actividad creativa que se ha tenido a lo largo de la historia.”

La entrevista termina con la pregunta: ¿Qué aconsejarías a esa gente mayor que a veces se considera ‘poco útiles’?

“A veces la palabra, el consejo de un mayor vale mucho, vale mucho. Vale más que las palabras de muchos sabios jóvenes.”

La inteligencia que se apoya en la experiencia…