¿Estás preparado para ser un trabajador autónomo, montar tu propio negocio, crear una empresa?

Muchos sueñan con tener su propio negocio, pero entre soñar y la realidad hay una gran distancia. En el camino desde la idea hasta la puesta en práctica intervienen muchos factores y obstáculos a vencer para tener probabilidades de éxito. Muchos nuevos negocios fracasan al cabo de pocos años, a veces ni esto, por no haber “trabajado” su negocio con antelación. El negocio no lo va a montar otro para ti, aunque puedas obtener colaboración o ayudas de otros en función de tus recursos. Hay que hacer un plan de negocio, sencillo o más complicado, en función de las características del mismo.

En primer lugar hay que hacerse preguntas a sí mismo: ¿Qué motivos tengo para montar un negocio?, ¿Estoy preparado para ello: tengo las características, experiencia, conocimientos y formación necesarias para mi negocio específico? ¿Estoy dispuesto a aprender? Montar un negocio cuesta trabajo y requiere unas características personales: ¿Me cuesta tomar decisiones?, ¿Tengo seguridad en mi mismo y en mis posibilidades?, ¿Tengo fuerza de voluntad, disciplina y orden? ¿Me relaciono fácilmente con la gente? ¿Estoy dispuesto a tomar riesgos? ¿Tengo capacidad de ahorrar? ¿Tengo fortaleza mental y física suficiente para superar momentos de tensión, soportar momentos difíciles, sostener una alta carga de trabajo? Etc., etc.

Si te sientas capaz y preparado ya puedes hacer tu plan de negocio. Te ahorrarás malas sorpresas. Tienes que definir bien lo que quieres hacer, los servicios que quieres prestar o los productos que quieres producir o vender, cómo hacerlo y conocer el mercado y la competencia. Tienes que elegir el tipo de empresa que se ajusta a tu negocio y a tus recursos personales y económicos. Tienes que saber tus obligaciones legales (fiscales, laborales, de seguridad, etc.). Tienes que estimar tus ingresos y tus gastos, tus necesidades de inversión, en fin, hacer un balance financiero cuya complejidad será en función de tu negocio, calcular la rentabilidad. No hay una varita mágica.

Hoy hay muchas instituciones y organismos que te ayudan en las técnicas y metodologías para crear y gestionar una empresa. Son obviamente muy útiles o necesarias, pero carecen muchas veces de una larga experiencia empresarial, y quizás no te enseñan “todo” lo que necesitas saber. Es verdad que cada uno debe adquirir su propia experiencia, también a base de cometer errores, pero siempre será menos arriesgado contar con los consejos de una persona con una larga experiencia empresarial y que te trata de persona a persona, que te acompaña y te sigue a tu propio ritmo. Esto te lo pueden aportar los seniors de SECOT, como complemento a tu formación. Han asesorado y contestado a consultas en asuntos de los más variados…… Y si hay algo que no saben, que también ocurre, saben ponerte en el camino donde encontrarlo.

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