El
5 de Junio se celebra el Día Internacional del Medio Ambiente. Es uno de los
días mundiales más importantes. El Medio Ambiente tiene muchas facetas está en
todos los ámbitos, el aire, la tierra y el mar. Y hay multitud de maneras de
estropearlo. Por lo tanto, restaurarlo y mejorarlo es un campo de actividades
inagotable para emprendedores.
Acabo
de leer en la página web de la Televisión Flamenca la historia excepcional de
un joven emprendedor holandés,
estudiante en la Universidad Tecnológica de Delft, Boyan Slat. Y pensé que este es el día idóneo
para contarla aquí.
Boyan
tenía 16 años cuando, buceando en el mar en Grecia, encontró más plástico que
peces, y se preguntaba si no había manera de limpiar esto. Millones de
toneladas de plástico están contaminando los mares y océanos, y matan cada año
a más de un millón de aves acuáticas y unos cien mil mamíferos marinos. Impactan
en la salud humana y causan daños económicos por miles de millones de euros.
Hasta ahora se consideraba una tarea imposible limpiar el océano. Es tan
extenso…
Pero
Boyan no paraba de pensar en alguna solución, hasta que se le ocurrió una idea.
Se preguntaba a sí mismo: Por qué moverte al océano, cuando el océano se puede
mover hacía ti. (Lo contrario del refrán “Si la montaña no viene a Mahoma,
Mahoma va a la montaña”). En lugar de gastar energía para ir a recoger el
plástico, podrías esperar a que el plástico viniese hacía ti. Y Boyan pensaba
que un conjunto de barreras en la superficie podría recoger y concentrar los
restos y que una plataforma podría después extraerlos de manera eficiente,
aprovechándose de las corrientes en el océano, y sin que afectara a la vida
marina bajo el nivel del agua.
Siendo
aún estudiante de educación secundaria Boyan decidió dedicar medio año a
investigar la contaminación por los plásticos y los problemas para la limpieza.
Al final, a sus 17 años, tuvo la ocasión de presentar su concepto de limpieza
en TEDxDelft 2012, una organización sin fin de lucro
que organiza conferencias para dar a conocer ideas que merecen la pena. El
mismo año su concepto recibió el premio de Mejor Diseño Técnico en la
Universidad de Tecnología de Delft. Recibió algún otro premio y fue reconocido
como uno de los 20 jóvenes emprendedores más prometedores del mundo por Intel
Eye50.
En
2013 se fundó The
Ocean Cleanup (La Limpieza del Océano), una fundación enfocada al
desarrollo de tecnologías para extraer, prevenir e interceptar la contaminación
por el plástico. Boyan lidera actualmente un equipo de unos 100 voluntarios, y
ha interrumpido momentáneamente sus estudios de ingeniería aeroespacial para
dedicar todos sus esfuerzos y concentrarse totalmente en este proyecto. En su
equipo hay personas comprometidas con la investigación en áreas tan diversas
como la ingeniería, la oceanografía física, la ecología, las finanzas, las
leyes marítimas, el procesamiento y el reciclaje.
Gracias
al crowdfunding, el soporte de empresas y de individuos, se pudo terminar con
éxito un estudio de viabilidad técnica y económica, que demostró que puede ser
un método factible y viable para eliminar casi la mitad del plástico del vertedero
del Océano Pacífico en 10 años.
El
pasado 3 de junio, Boyan, que ahora tiene 19 años, hizo público los resultados
del estudio.
Sin
embargo, el trabajo no ha terminado y el proyecto entra en una fase crucial en
la que hay que hacer ensayos a mayor escala y en una instalación piloto
operacional. Pero esto necesitará tiempo y dinero. Necesitan 2 millones de
dólares, que podrían conseguir si 332.062 personas donaran al menos 6,21
dólares. Para empezar han lanzado un concurso de diseño de una camiseta del
proyecto.
Boyan
Slat es el ejemplo de un emprendedor entusiasta, con ideas, con iniciativa,
inquieto y con perseverancia y con la ilusión puesta en su trabajo arropado por
un equipo para conseguir su objetivo: mejorar el medio ambiente. Aparte de esto
espera terminar sus estudios de ingeniería espacial en el 2017. Y se supone que
además seguirá buceando…
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