sábado, 14 de junio de 2014

Lapsus de El Correo en El Pardo – No era un grupo de empresarios, eran voluntarios de SECOT


 En la edición de hoy, 14 de junio, de El Correo se ve una foto de la mesa de la presidencia de la celebración del XXV Aniversario de SECOT, presidida ayer por Juan Carlos I en el Palacio de El Pardo, en lo que fue su último acto como Rey de España antes de pasar el testigo a su hijo Felipe. El Rey lo hacía en su condición de Presidente de Honor de SECOT. Aquí mostramos otra foto sacada de la página web de la Casa Real.

 (Foto de la Casa Real. La mesa que presidía el acto de SECOT)

Sin embargo como aclaración debajo de la foto de El Correo, de la misma mesa y las mismas personas, el redactor se ha inventado el siguiente texto: “ÚLTIMO ACTO OFICIAL ANTES DE LA ABDICACIÓN: Don Juan Carlos fue homenajeado ayer con varios minutos de aplausos en su penúltimo acto oficial como Rey –queda la firma de la abdicación-, celebrado en el palacio de el Pardo con un grupo de empresarios

Se ve que quien lo redactó “no había tenido tiempo” para enterarse de qué se trataba y de que en SECOT, una asociación sin fin de lucro declarada de utilidad pública, no somos empresarios, sino unos 1400 profesionales y ejecutivos jubilados y prejubilados en toda España, y que prestamos voluntariamente nuestro asesoramiento a jóvenes emprendedores y a los que buscan empleo, a parados de todas las edades, hombres y mujeres, en la creación de un negocio o empresa, y a autónomos y pequeñas empresas que tienen problemas de gestión y económicos.

(Foto de la Casa Real con el Rey Juan Carlos acompañado por los presidentes de las delegacónes y los miembros de la Junta Directiva de SECOT)
 
Sugiero a El Correo que como compensación de ese error, publique un artículo dedicado a la trayectoria de SECOT durante todos estos 25 años. No tienen que desplazarse necesariamente a nuestra central de SECOT en Madrid. Les podemos atender con mucho gusto aquí mismo en el País Vasco, en cualquiera de las delegaciones en Bilbao, Donostia o Vitoria.

Palabras del Rey dirigidas a los Seniors de SECOT


martes, 10 de junio de 2014

Un empresario y emprendedor, Enrique Sendagorta


El pasado 4 de junio Enrique de Sendagorta, presidente de Honor y fundador de la empresa de ingeniería SENER, recibió de manos del Rey Juan Carlos I el Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial que conceden el Círculo de Empresarios, el Círculo de Economía y el Círculo de Empresarios Vascos.

Vaya trayectoria, la de Enrique Sendagorta! Siendo un joven ingeniero naval, en 1956 fundó Sener como empresa de ingeniería naval. Más tarde y con la incorporación de su hermano José Manuel la empresa se ha ido desarrollando en varias otras aéreas, la industrial, las plantas de procesos, obras marítimas, el sector petroquímico y la ingeniería civil. En 1989 se fundó ITP, la empresa  de SENER  de turbopropulsores para la aviación, presente en varios países del mundo.  Enrique Sendagorta ha sido además consejero delegado del Banco de Vizcaya.

Se “jubiló” en SENER a la edad de 76 años cediendo la presidencia a su hijo Jorge. Pero a sus 90 sigue activo como presidente del Patronato de la Fundación SENER, fundada en 2002 y que  entre otras cosas otorga becas de formación para jóvenes ingenieros además de otros apoyos a actividades sociales.

Yo conocí a Enrique Sendagorta en Petronor, empresa de la que fue el primer presidente y cuya presidencia duró 8 años.

 
En el libro “Muñatones – Punta Lucero” de Rafael Ossa Echaburu y editado por Artes y Gráficas, en 1975, está escrito: ‘El 30 de noviembre de 1968. En el salón de actos de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbao y ante el notario de la villa, Jesús Oficialdegui Ariz, se procede a la constitución de Refinería de Petróleos del Norte, S.A., cuyo primer acuerdo societario es el nombramiento inmediato de Enrique Sendagorta como presidente de su consejo de administración… Sendagorta dirá entonces: “Pondré todo el empeño, voluntad y entusiasmo para que Petronor sea una gran Empresa”. A casi siete años vista del suceso fundacional, la marcha de las cosas parece otorgar validez a estas palabras.’ El 30 de junio de 1972 el petrolero William Larimer Mellon descargó, por primera vez en la historia del Puerto de Bilbao, petróleo crudo en un muelle de Santurce para el arranque de la refinería a principios del verano de ese mismo año. Siete años después,  en  1979, se puso en marcha la ampliación de la refinería a 11 millones de toneladas/año, que la convirtió en la mayor refinería de combustibles de España y una de las mayores de Europa.

Pero eso no fue todo. También bajo la presidencia de Sendagorta se construyó el dique de Punta Lucero, que convirtió al puerto de Bilbao en uno de los pocos de Europa que podían admitir a los superpetroleros de hasta 400.000 TM, que en la década de los setenta se construyeron debido al cierre del canal de Suez (antes de la entrada en servicio del nuevo puerto, los superpetroleros que venían del Golfo Pérsico, tenían que dar la vuelta por La Punta del Cabo de Sudáfrica y tenían que transferir su cargamento en el puerto de Bantry Bay, en el suroeste de Irlanda,  a buques más pequeños para llevar el crudo a Bizkaia) . Por eso los bilbaínos, fieles a las bilbainadas, lo llamaron y lo siguen llamando el “superpuerto”.
 
Petronor también se convirtió en la mayor empresa naviera de España. Era el “orgullo de Bilbao” (hoy hay un ferry con este nombre “Pride of Bilbao”), y del ingeniero naval Sendagorta. Después del “pequeño” petrolero Muñatones de 98000 TM, se construyeron dos superpetroleros de más de 300.000 TM con los nombres de otros dos castillos de Bizkaya, el “Arteaga” y el “Butrón”, y finalmente el “Santa María”.  El 29 de junio de 1975, cuando el Arteaga atracó por primera vez en el nuevo puerto, hubo una recepción a bordo  a la que pudo asistir como Jefe del Departamento de Servicios Técnicos, al que Sendagorta llamó “los cerebros” de Petronor. Sin duda con el afán de dar ánimos, aunque exagerado, porque a diferencia del cuerpo humano, en una empresa eficiente también los brazos y las piernas son cerebros. Fue la primera vez que yo subí a un superpetrolero, un buque monumental e impresionante. Tiene una longitud como tres campos de futbol del Athletic de Bilbao y en él cabe todo el ayuntamiento bilbaíno. Impresionante.

 
Una fecha anterior, el 15 de octubre de 1973, también memorable, fue la visita del Príncipe Heredero del Japón, Aki Hito (ahora emperador) acompañado por el Príncipe heredero de España, Juan Carlos (que ahora abdica como Rey Juan Carlos I a favor de su hijo), a las instalaciones de Petronor, actuando como anfitrión, Enrique Sendagorta. (En la foto aparecen los tres saludando al “staff” de la refinería en el momento en que Aki Hito da la mano al entonces director de la planta, el americano Cecalek, de la Gulf Oil Corporation, que está al lado mío)



Otra faceta de Enrique Sendagorta: Nada más llegar a Madrid en  octubre de 1971 para incorporarme en Petronor, cuyas oficinas principales estaban entonces en Diego de León, me recibió Sendagorta en su despacho para darme la bienvenida. Era un gesto que aprecié mucho y que me daba ánimos en mi nueva aventura profesional, después de haber dejado mi país y mi trabajo de investigador en el centro de investigación de la Petrofina en Bruselas.

Al recibir ahora una muy merecida  distinción, Enrique Sendagorta expresó así las ideas que han determinado toda su trayectoria empresarial: “El primer imperativo es añadir valor y crear riqueza, y, pareado con él, mejorar y elevar a las personas de la empresa y contribuir al bien social. El fin complementario es procurar la permanencia de la misma empresa en el largo plazo, esto es ‘construir para durar’, y condición obligada es la adecuación de los conocimientos intelectuales de sus hombres a la acción empresarial, o sea, saber”. Era “crear riqueza” en el buen sentido, que algunos confunden con “enriquecerse”.

Enhorabuena, Don Enrique, que es como le llamaban en aquellos tiempos los compañeros de la oficina de Petronor en Madrid.

jueves, 5 de junio de 2014

Emprender para mejorar el Medio Ambiente - El ejemplo del joven Boyan Slat


El 5 de Junio se celebra el Día Internacional del Medio Ambiente. Es uno de los días mundiales más importantes. El Medio Ambiente tiene muchas facetas está en todos los ámbitos, el aire, la tierra y el mar. Y hay multitud de maneras de estropearlo. Por lo tanto, restaurarlo y mejorarlo es un campo de actividades inagotable para emprendedores.

Acabo de leer en la página web de la Televisión Flamenca la historia excepcional de un  joven emprendedor holandés, estudiante en la Universidad Tecnológica de Delft, Boyan Slat. Y pensé que este es el día idóneo para contarla aquí.



Boyan tenía 16 años cuando, buceando en el mar en Grecia, encontró más plástico que peces, y se preguntaba si no había manera de limpiar esto. Millones de toneladas de plástico están contaminando los mares y océanos, y matan cada año a más de un millón de aves acuáticas y unos cien mil mamíferos marinos. Impactan en la salud humana y causan daños económicos por miles de millones de euros. Hasta ahora se consideraba una tarea imposible limpiar el océano. Es tan extenso…

Pero Boyan no paraba de pensar en alguna solución, hasta que se le ocurrió una idea. Se preguntaba a sí mismo: Por qué moverte al océano, cuando el océano se puede mover hacía ti. (Lo contrario del refrán “Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña”). En lugar de gastar energía para ir a recoger el plástico, podrías esperar a que el plástico viniese hacía ti. Y Boyan pensaba que un conjunto de barreras en la superficie podría recoger y concentrar los restos y que una plataforma podría después extraerlos de manera eficiente, aprovechándose de las corrientes en el océano, y sin que afectara a la vida marina bajo el nivel del agua.

Siendo aún estudiante de educación secundaria Boyan decidió dedicar medio año a investigar la contaminación por los plásticos y los problemas para la limpieza. Al final, a sus 17 años, tuvo la ocasión de presentar su concepto de limpieza en TEDxDelft 2012, una organización sin fin de lucro que organiza conferencias para dar a conocer ideas que merecen la pena. El mismo año su concepto recibió el premio de Mejor Diseño Técnico en la Universidad de Tecnología de Delft. Recibió algún otro premio y fue reconocido como uno de los 20 jóvenes emprendedores más prometedores del mundo por Intel Eye50.


En 2013 se fundó The Ocean Cleanup (La Limpieza del Océano), una fundación enfocada al desarrollo de tecnologías para extraer, prevenir e interceptar la contaminación por el plástico. Boyan lidera actualmente un equipo de unos 100 voluntarios, y ha interrumpido momentáneamente sus estudios de ingeniería aeroespacial para dedicar todos sus esfuerzos y concentrarse totalmente en este proyecto. En su equipo hay personas comprometidas con la investigación en áreas tan diversas como la ingeniería, la oceanografía física, la ecología, las finanzas, las leyes marítimas, el procesamiento y el reciclaje.

Gracias al crowdfunding, el soporte de empresas y de individuos, se pudo terminar con éxito un estudio de viabilidad técnica y económica, que demostró que puede ser un método factible y viable para eliminar casi la mitad del plástico del vertedero del Océano Pacífico en 10 años.

El pasado 3 de junio, Boyan, que ahora tiene 19 años, hizo público los resultados del estudio.


Sin embargo, el trabajo no ha terminado y el proyecto entra en una fase crucial en la que hay que hacer ensayos a mayor escala y en una instalación piloto operacional. Pero esto necesitará tiempo y dinero. Necesitan 2 millones de dólares, que podrían conseguir si 332.062 personas donaran al menos 6,21 dólares. Para empezar han lanzado un concurso de diseño de una camiseta del proyecto.



Boyan Slat es el ejemplo de un emprendedor entusiasta, con ideas, con iniciativa, inquieto y con perseverancia y con la ilusión puesta en su trabajo arropado por un equipo para conseguir su objetivo: mejorar el medio ambiente. Aparte de esto espera terminar sus estudios de ingeniería espacial en el 2017. Y se supone que además seguirá buceando…
Los seniors de SECOT tienen una larga experiencia empresarial y profesional. Los que escriben en este blog, lo hacen a título individual y SECOT no asume ninguna responsabilidad sobre los contenidos de sus aportaciones. Los lectores que tienen comentarios o sugerencias, o que quieren entrar en contacto con nosotros, lo pueden hacer usando el formulario en nuestra página web de SECOT Bizkaia.