jueves, 22 de octubre de 2009

¿Qué se necesita para constituir una joint venture de nanotecnología?

(Resumen en castellano de una noticia en la sección Spotlight del portal de internet Nanowerk, del 21 de Octubre 2009, “Funding a nanotechnology venture”. En la imagen, el carbono 60, una nueva clase de carbono descubierta por los químicos Harry Kroto y Richard Smalley, ambos Premios Nóbel de Química, que lo llamaron “buckminsterfullerene” como homenaje al arquitecto Buckminster Fuller, por parecerse a las cúpulas geodésicas que diseñó)

Las nanotecnologías están abriendo enormes oportunidades nuevas para científicos, ingenieros y emprendedores para participar en la solución de algunos de los grandes problemas actuales de la humanidad. Innovaciones basadas en la nanotecnología que se comercializan con éxito en productos o procesos viables pueden revolucionar industrias enteras y mejorar notablemente la calidad de vida de millones de personas. Pero el camino hasta un producto o proceso viable es largo, sobre todo la fase de investigación y desarrollo, cuya duración es difícil de predecir. Además es posible que no esté claro que la idea vaya a ser exitosa alguna vez.

Esta fase requiere no solo una inversión sustancial en tiempo y esfuerzo, sino también en inversión de capital, porque durante este periodo no hay ingresos que compensen los costos. Esto es claramente un obstáculo para nuevos emprendedores.

El tiempo que transcurre entre la idea inicial hasta la introducción exitosa en el mercado se llama a menudo “el valle de la muerte”. Es la fase en la que la mayoría de las nuevas “ventures” fallan. La razón de estos muchos fallos es en general uno de los cuatro riesgos del inicio de la empresa que no han podido ser superados. Por lo tanto es importante que estos riesgos sean conocidos correctamente y que se sepa cómo pueden determinar el éxito o el fracaso del negocio. Las cuatro preguntas clave que hay que hacerse son:

  • ¿Seremos capaces de fabricar el nuevo producto o artilugio? (proceso de fabricación y patentes)
  • ¿Seremos capaces de poner en práctica la idea? (Conocimientos y experiencia de las personas)
  • ¿Cuál es el mercado potencial de nuestro producto? (Clientes potenciales, posibles competidores, precio rentable, etc.)
  • ¿Cómo vamos a pagar la realización de nuestro proyecto de empresa? (Liquidez, acceso al capital, plan financiero, etc.)

La última pregunta suele ser la más difícil para emprendedores nuevos y en particular para personas con una formación científica o técnica que tienen poca experiencia con los problemas prácticos de los negocios.

Para ayudar a los promotores y emprendedores a dar forma a sus planes, Nanowerk, un servicio líder de información nanotecnológica, y Nanostart, una compañía líder de capital riesgo, se han unido para redactar una guía útil que trata en particular sobre la financiación de la puesta en marcha de un negocio de nanotecnología y que da la respuesta a las preguntas que con más frecuencia se hacen. (“Successful founding and financing of nanotechnology companies” )

Sobre la nanotecnología en la industria, ver también aquí

Vean esta animación de varios nanotubos y un fullereno:



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los seniors de SECOT tienen una larga experiencia empresarial y profesional. Los que escriben en este blog, lo hacen a título individual y SECOT no asume ninguna responsabilidad sobre los contenidos de sus aportaciones. Los lectores que tienen comentarios o sugerencias, o que quieren entrar en contacto con nosotros, lo pueden hacer usando el formulario en nuestra página web de SECOT Bizkaia.