La revolución tecnológica de la industria de proceso

Traducción de extractos de un artículo (*) en una edición especial en inglés de la revista INGENIERIA QUIMICA en ocasión de ACHEMA 2009, la 29 Feria-Congreso Internacional de Ingeniería Química, Protección del Medio Ambiente y Biotecnología, Frankfurt am Main, Alemania.

“En el nuevo escenario económico y social deteriorado, originado por desastres financieros, la innovación es obligada en los negocios y en la industria. Hoy la innovación tiene que ver con interdiciplinicidad. Por ejemplo, compañías petroleras se han convertido ahora en “compañías energéticas”, y son ya actores importantes en las energías alternativas (eólica, solar, biocombustibles, etc. Es por lo que ACHEMA 2009 reivindica ser la cumbre de la industria de proceso en un sentido amplio, incluyendo a la industria química, la biotecnología, las industrias farmacéuticas y de la alimentación, la tecnología medio ambiental, la tecnología de los materiales y la producción de energía. Porque, como consta en el folleto de ACHEMA 2009, “La industria de proceso se enfrenta constantemente a nuevos desafíos; estos solo pueden ser superados por una interacción enfocada en las distintas disciplinas”…
…” La innovación siempre ha sido importante para la competitividad de la industria. Ahora se ha convertido en una cuestión de supervivencia, hoy, mañana y en el medio y largo plazo. En el pasado la industria tenía que cumplir con varios retos tales como el cuidado con el medio ambiente (la reducción de contaminantes del aire, el tratamiento y disposición de residuos líquidos y sólidos, el tratamiento de aguas, etc.), la seguridad y la salud (en el lugar del trabajo y los productos), el ahorro energético y la diversificación de las fuentes de energía… Desde 1992 se ha superpuesto sobre los anteriores la reducción de los GEI (gases con efecto invernadero). También, en estrecha relación con estos retos, ha surgido como una obligación moral de las empresas la Responsabilidad Social Corporativa. A pesar de los esfuerzos ya realizados, los compromisos de reducir los GEI están lejos de ser cumplidos en varios países. Esfuerzos nuevos y mayores son requeridos a partir de ahora a pesar del escenario desfavorable actual de una crisis económica profunda.”

“Es por lo que la llamada “tercera revolución industrial”, que ya ha empezado, no es un fenómeno espontáneo, pero una lancha de salvamento para la supervivencia. Revolución es igual a innovación. Los límites entre los sectores industriales se están esfumando, cuando las industrias deben convertirse en interdisciplinarias y multidisciplinarias. La interdisciplinaridad empezó en un principio en la ciencia, ya por los años cincuenta. Samuel Glasstone, Profesor de Química de la Universidad de Oklahoma, escribió en su Manual de Química Física (1955): “Se puede decir que la Química trata de la materia y de sus transformaciones, mientras la física se ocupa de la energía y sus transformaciones. Es claramente imposible trazar una separación nítida entre los dos puntos de vista, dado que muchos problemas tanto en la física como en la química tienen que ver con interacciones entre la energía y la materia; son estos problemas que constituyen la base fundamental del objeto de la química física.” Lo mismo ha pasado ahora con la tecnología, donde los límites entre las disciplinas han desaparecido. Ahora la interdisciplinicidad se está introduciendo también en la fabricación y en la logística de la distribución de los productos. El número de parques científicos y tecnológicos va en aumento. La innovación se está extendiendo al nivel de la gestión de la empresa. Significa una interacción y un trabajo en equipo intensivo entre los distintos departamentos de la compañía, alianzas entre empresas y con las partes interesadas, con la administración, las instituciones y los académicos. No solo localmente, sino también globalmente, usando las redes virtuales globales, donde el conocimiento circula a la velocidad del tiempo real.”

“Como resultado de los esfuerzos interdisciplinarios de I+D, nuevas tecnologías y productos están apareciendo continuamente y aparecerán en los años que vienen, y es de esperar que puedan ayudar a cumplir con los nuevos arduos desafíos. Estas tecnologías cubren un abanico de disciplinas, tales como: nuevas generaciones de biocombustibles y materias primas (para el bioetanol, el biodiesel y el biogás), nuevos productos y materiales (recubrimientos, pinturas, nuevos materiales y composites –de particular interés para la industria de automoción-, catalizadores, arcillas, sensores, tejidos, enzimas, etc.) con propiedades y aplicaciones revolucionarias, gracias al desarrollo de la nanotecnología y la biotecnología, las dos tecnologías a la escala molecular. Estas crean asimismo nuevos retos y riesgos con respecto a la seguridad y la salud. Pero también se necesitan nuevos métodos e ideas de diseño para mejorar y renovar las tecnologías convencionales de proceso para aumentar su eficiencia y adaptarlas a los nuevos requerimientos del mercado y del medio ambiente.”

"Estamos pasando el umbral de una era nueva asombrosa movida por la imaginación, la creatividad, y el conocimiento, pero también necesariamente por una conciencia moral y una responsabilidad global. “La humanidad se enfrenta al mayor desafío de conseguir una reducción drástica de las emisiones de GEI, que requerirá cambios en el estilo de vida en los países ricos, cumpliendo al mismo tiempo con las necesidades de desarrollo y crecimiento en los países más pobres, el hogar de la gran mayoría de la humanidad, subrayando el derecho al desarrollo.” (El Memorando de Potsdam. Octubre 2007).”

(*) R. Aga, Dr.Sc. (SECOT), Ingeniería Quimica, Nº 469.